Ana De Isabel. El pasado domingo 15 de febrero, a las
puertas de la Cuaresma, los integrantes del grupo bíblico nos hemos “regalado”
un espacio de preparación en el que han tenido cabida tanto el silencio y la
meditación individual como las celebraciones comunitarias y de convivencia
entre los participantes.
El
lugar escogido, la casa Mogent en Llinars del Vallés, donde hemos podido
disfrutar de las instalaciones y la cálida acogida de los hermanos maristas así
como del entorno natural que la rodea.
La
primera parte de la jornada combinó momentos grupales, en los que pudimos
compartir nuestras inquietudes y los materiales propuestos como hilo conductor
de la sesión, y momentos de meditación, silencio y plegaria individual.
Terminamos la mañana con la celebración de la Eucaristía en un pequeño oratorio.
Una celebración íntima y cercana pero al mismo tiempo vivida con una gran
intensidad espiritual y de comunión con el Señor y entre todos los
participantes.
Por
último, nos reunimos en torno a la mesa para dar por finalizada la jornada con
una comida presidida por la cordialidad, el buen ambiente y los deliciosos
platos preparados por algunos de los integrantes del grupo.
Damos
gracias al Señor por invitarnos a acercarnos a él e iluminarnos con su Espíritu
para acoger y celebrar su invitación. Como señala el Papa Francisco en su
mensaje para la Cuaresma 2015, en el que nos invita a fortalecer nuestros
corazones, “La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las
comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un tiempo de gracia”.
Que el
Señor ilumine nuestros pasos durante esta Cuaresma que ahora iniciamos para
acoger su mensaje de renovación en nuestros corazones y en los de nuestra
comunidad.
“De noche,
iremos de noche
Que
para encontrar la Fuente
Sólo la
sed nos alumbra”.
(Luis
Rosales)