Con la
alegría de la Pascua en nuestros corazones y presididos por la imagen de Jesús
Resucitado, nos reunimos un mes más en la cripta de nuestro templo
adolescentes, jóvenes y adultos para compartir un espacio de plegaria.
El hilo
conductor, el Evangelio de Juan de este domingo en el que Jesús nos deja un
gran regalo: el mandamiento del Amor. El amor entre los hermanos que debe ser
nuestro signo distintivo como cristianos. Para reflexionar sobre este tema,
podemos preguntarnos: ¿Me conocen los demás por mi forma de amar? ¿Cómo
puedo concretar más mi amor hacia los demás? ¿Y a los más necesitados?
"Un manament d'amor us dono, diu el Senyor:
Que us estimeu els uns als altres com jo us he estimat, diu el
Senyor".
Ana de Isabel